Arrendador y arrendatario ¿Quién es quién en un contrato de alquiler?

Entender la diferencia entre arrendatario y arrendador no es solo una cuestión de vocabulario; es la base para conocer tus derechos y obligaciones y para asegurar una relación cordial y sin sorpresas durante toda la vida del alquiler.
¿Qué es el arrendador y qué es el arrendatario?
Para empezar, vamos a definir cada término de la manera más simple posible. Piensa en el verbo que realiza cada uno: uno «da» en alquiler y el otro «toma» en alquiler.
El Arrendador: El propietario del inmueble
El arrendador es la persona física o jurídica que es propietaria del inmueble (piso, casa, local, etc.) y que lo cede temporalmente a otra persona a cambio de una renta económica mensual.
- En palabras sencillas: Es el casero o propietario.
- Su rol: Pone a disposición su propiedad para que otra persona viva en ella.
- Su principal motivación: Obtener un rendimiento económico (el alquiler) de su bien inmueble.
- Verbo clave: Dar en alquiler.
El arrendador no tiene por qué ser una única persona. Puede ser una pareja, una empresa (una persona jurídica) o varios herederos de una propiedad.
El arrendatario: La persona que alquila el piso
El arrendatario es la persona que adquiere el derecho a usar y disfrutar del inmueble por un tiempo determinado, comprometiéndose a pagar la renta pactada al arrendador.
- En palabras sencillas: Es el inquilino.
- Su rol: Ocupa la vivienda y hace de ella su hogar.
- Su principal motivación: Satisfacer su necesidad de vivienda.
- Verbo clave: Tomar en alquiler.
Al igual que el arrendador, el arrendatario puede ser una o varias personas (una pareja, un grupo de estudiantes, etc.) que figuran conjuntamente en el contrato.
Obligaciones y derechos del arrendador (El casero)
Obligaciones del arrendador:
- Entregar la vivienda en condiciones de habitabilidad: El piso debe ser seguro, higiénico y apto para ser habitado desde el primer día. Esto incluye el correcto funcionamiento de las instalaciones de agua, gas y electricidad.
- Realizar las reparaciones de conservación: El arrendador está obligado a realizar todas las reparaciones necesarias para mantener la vivienda en condiciones habitables. Esto incluye problemas en la caldera, humedades estructurales, averías en la instalación eléctrica, etc. No incluye los daños por mal uso del inquilino.
- Garantizar el uso pacífico de la vivienda: El casero no puede molestar al inquilino ni entrar en la propiedad sin su permiso expreso. El domicilio es inviolable.
- Devolver la fianza: Al finalizar el contrato, si la vivienda se entrega en buen estado y no hay deudas pendientes, el arrendador tiene un plazo de 30 días para devolver la fianza depositada por el arrendatario.
Derechos del arrendador:
- Recibir el pago puntual de la renta: Es su derecho fundamental. Puede iniciar un proceso de desahucio en caso de impago.
- Recuperar la vivienda: Una vez finalizado el contrato (y sus prórrogas legales), tiene derecho a que la vivienda le sea devuelta.
- Actualizar la renta anualmente: Puede subir el alquiler cada año según lo pactado en el contrato, generalmente con el límite del Índice de Precios de Consumo (IPC) o el índice de referencia vigente.
- Descontar de la fianza: Puede utilizar la fianza para cubrir gastos de desperfectos causados por el inquilino (más allá del desgaste normal) o para saldar mensualidades impagadas.
Obligaciones y derechos del arrendatario (El inquilino)
Obligaciones del arrendatario:
- Pagar la fianza legal: Al inicio del contrato, debe entregar una fianza equivalente a una mensualidad de renta, que sirve como garantía para el arrendador.
- Pagar la renta y los suministros: Su principal obligación es pagar la renta mensual en el plazo y forma acordados, así como los suministros que estén a su nombre (luz, agua, gas, internet).
- Conservar la vivienda en buen estado: Debe usar la propiedad de forma diligente y cuidarla como si fuera suya.
- Hacerse cargo de las pequeñas reparaciones: Las reparaciones menores que se deban al desgaste por el uso ordinario (cambiar una bombilla, arreglar una persiana atascada, etc.) corren a cargo del inquilino.
- No realizar obras sin permiso: No puede realizar obras que modifiquen la configuración de la vivienda o que afecten a su seguridad sin el consentimiento por escrito del arrendador.
Derechos del arrendatario:
- Disfrutar de la vivienda: Tiene derecho a la inviolabilidad de su domicilio y a disfrutar de la propiedad sin ser perturbado.
- Prorrogar el contrato: Según la LAU, tiene derecho a prorrogar el contrato anualmente hasta un mínimo de 5 años (o 7 si el arrendador es una empresa).
- Exigir las reparaciones necesarias: Puede y debe solicitar al arrendador que realice las obras de conservación necesarias para mantener la habitabilidad.
- Recuperar la fianza: Tiene derecho a que se le devuelva la fianza íntegra si ha cumplido con todas sus obligaciones contractuales.
Tabla comparativa: Diferencia entre arrendatario y arrendador de un vistazo
Para que no quede ninguna duda sobre quién es el arrendatario y quién el arrendador, aquí tienes una tabla resumen:
Característica | Arrendador | Arrendatario |
Rol principal | Propietario que cede el uso | Inquilino que usa el inmueble |
Sinónimo común | Casero, propietario | Inquilino |
Principal obligación | Entregar y mantener la vivienda habitable | Pagar la renta puntualmente |
Principal derecho | Recibir la renta económica | Disfrutar del uso de la vivienda |
Relación con la fianza | La recibe y la custodia | La entrega como garantía |
Reparaciones | Se encarga de las grandes (conservación) | Se encarga de las pequeñas (desgaste) |
Como hemos visto, la diferencia entre arrendatario y arrendador es clara y define los papeles de cada uno en la relación de alquiler. El arrendador es el propietario (casero) que cede la vivienda a cambio de dinero, y el arrendatario es el inquilino que paga por disfrutar de esa vivienda.
Conocer estas definiciones y, sobre todo, los derechos y obligaciones que la ley otorga a cada parte, es esencial para evitar malentendidos y conflictos. La mejor recomendación es siempre firmar un contrato de alquiler por escrito que sea detallado y claro, reflejando las responsabilidades de ambos y apegándose a lo que marca la Ley de Arrendamientos Urbanos.
Ahora que sabes perfectamente quién es quién, te sentirás mucho más seguro y preparado para afrontar el proceso de alquilar un piso, ya sea como casero o como inquilino.